A la luz del gran paisajístico que puede tener una cuenca como tal, surge la posibilidad de implementar estrategias de ecoturismo como modelos sostenibles de negocios, que, además de proteger el agua, contribuyan a la concientización sobre la importancia de las cuencas, a captar nuevos recursos para la financiación de proyectos de conservación y a recuperar prácticas tradicionales de tejido socio-ambiental.

Las Rutas del Agua son viajes de experiencias que nos acercan a las actividades de conservación en lugares donde nace, fluye y se aprovecha el agua dulce.  La primera Ruta del Agua se sitúa en la cuenca Cuxtepeques, en la Sierra Madre de Chiapas y la Reserva de la Biósfera El Triunfo. Las comunidades de la zona tienen una alta dependencia económica a la producción de café, impactado recientemente por la plaga la Roya, por lo que impulsar alternativas económicas complementarias disminuye la vulnerabilidad de la zona e incrementa su resilencia.

 La ruta del agua se conforma de experiencias de conservación, naturaleza, comunidad, aventura, y tradición. Fue diseñada de manera participativa como un modelo de educación ambiental vivencial que incluye un componente de monitoreo de compromisos personales a partir de las experiencias vividas y la toma de conciencia adquiridas en cada viaje.

El equipo que desarrolla las Rutas del Agua está conformado por organizaciones interesadas en contribuir en el cuidado de sitios prioritarios para la conservación del agua:

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